viernes, 23 de mayo de 2014

Prólogo de Dragonstones 1.







Hace mucho tiempo, cuando aún nada existía, los dioses crearon un mundo mágico en el que todo podía ocurrir. Donde la magia reinaba en todas partes.
Se apreciaba: en el aire, el agua, el fuego, la tierra y las plantas. A este mundo mágico, lo llamaron Shakával.
Los dioses eran tres: el dios del bien, Zállyac; el dios neutral, Draicen; y el dios del mal, Rashnen.
Comenzaron creando a los dragones; lo hizo Draicen. Después, Zállyac creó a los enanos y los elfos. Y Rashnen a los orcos y goblins. Y así, siguieron creando todas las razas.

Además, surgieron muchas criaturas producto de la magia…

Unas fueron creadas por los discípulos del bien, que practicaban la magia blanca; y otras, por los discípulos del mal, que practicaban la magia negra.
Estas razas luchaban entre ellas para conseguir el dominio de Shakával. Para lograrlo, recurrían a los dragones.

Por esta razón, los dioses crearon las “Dragonstones”, unas piedras mágicas que conseguían dominar a los dragones.
Estas eran ocho; y cada una dominaba a los dragones de su color.
Había dragones: verdes, azules, rojos, blancos, negros, de bronce, plateados y dorados.
Los dioses, tras crear estas piedras mágicas, las enviaron a distintos lugares, dispersándolas por todo Shakával.
Aparte de las Dragonstones, también crearon otra. Una piedra maestra que servía, entre otras cosas, para encontrar cada una de ellas.
Se llamaba, "La Piedra Multicolor”, porque aunque aparentemente era de color transparente, cuando había dragones cerca, cambiaba al color que tenían ellos.
Si había de varios colores, se volvía multicolor. Algo, que ocurría también, cuando aparecía el dragón Ilrahtala, “El Dragón Multicolor”, de ocho cabezas.


Ilrahtala fue el primer dragón que creó Draicen. Era el más poderoso, y para dominarlo debían reunir todas las Dragonstones, para que La Piedra Multicolor tuviera el suficiente poder para controlarlo.
Pero los dioses no permitirían que cualquiera pudiera reunir todas las piedras. Debía ser alguien neutral, al bien o al mal de este mundo. Por eso, enviaron La Piedra Multicolor a otro mundo, a nuestro mundo; donde existía una raza, los humanos, que no había en Shakával, y que era neutral.
La Piedra Multicolor tenía varios poderes: descubrir el paradero de las Dragonstones, dominar al dragón Ilrahtala, y trasladarse con ella a otro mundo.


Hace mucho tiempo, como muy bien cuenta el libro “Historia de Shakával” que actualmente se encuentra en la “Gran Biblioteca de Longoria”, cuatro niños: dos niños y dos niñas, sin ningún vínculo familiar, encontraron La Piedra Multicolor en su mundo… y con el poder de la piedra aparecieron en Shakával.

Tras conocer la situación de este mundo y los poderes que tenía esta piedra, decidieron ayudar a las fuerzas del bien, buscando las ocho piedras. Cuando las reunieron, tenían el poder suficiente para derrotar a las fuerzas del mal.
Lo consiguieron en parte, porque derrotaron a la mayoría; pero una minoría, vivieron y se escondieron, esperando que con los años apareciera un seguidor de Rashnen, lo suficiente poderoso, para atacar a los seguidores de Zállyac.

Cuando las Dragonstones cumplieron su misión, perdieron sus colores y su poder, y se transformaron en piedras corrientes. Después, fueron a parar a distintos lugares de dónde se encontraron. No volverían a recuperar su poder, hasta el próximo eclipse solar. Éste ocurría cada diez años, cuando… los tres soles: el sol amarillo, el rojo y el blanco, se ocultaban tras las dos lunas: la luna blanca y la gris.
En cambio, La Piedra Multicolor nunca perdía su poder, aunque, sí volvía al mundo de los humanos.

Aquellos chicos quedaron tan fascinados con el mundo de Shakával, que aún, pudiendo volver a su mundo gracias a La piedra Multicolor… prefirieron quedarse allí; donde tuvieron hijos, y éstos a su vez, otros. Y así, se fue creando la raza de los hombres; que descendían todos, de los cuatro chicos provenientes, de otro mundo.

Pasaron miles de años, en los que la paz reinó. Pero, hace unos cincuenta años, Ízmer, un mago elfo oscuro, comenzó a liderar las fuerzas del mal, y fue reagrupando, poco a poco, a los seguidores de Rashnen.
Ahora, un siglo después, las fuerzas del mal son lo suficiente fuertes para acabar con las fuerzas del bien y tomar el dominio de Shakával.



Sólo un milagro impedirá que Ízmer logre sus propósitos. Pero ese milagro llegará, según la profecía, junto a La Piedra Multicolor. Y serán dos chicos y una chica, provenientes del mismo mundo que vinieron los primeros salvadores de Shakával.

9 comentarios:

  1. Bueno, he tardado, pero por fin empiezo una historia tuya :)
    He de decirte que me he enganchado, realmente tienes mucha imaginación. Además me encanta tu estilo al escribir, muy sencillo, que me permite enterarme bien de lo que ocurre, lo prefiero al estilo recargado.
    Seguiré leyendo la historia, descuida. Siento la tardanza.
    Un saludo :)

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    1. No pasa nada. Tengo paciencia. jeje. Y lo bueno siempre se hace esperar. Me alegra que te guste el inicio de la historia, y mi forma de escribir. Por fin ... ¡Nos leemos!

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  2. Lo prometido es duda, digo, deuda XD. Me decanté al final por esta luego de usar un riguroso e infalible sistema de elección (de tin marin de do pingue... Je, je, je). Iré hacia el siguiente capítulo a ver si conozco al trío que salvará a Shakával de las garras de Ízmer.

    Saludos y, por supuesto, comparto.

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    1. Hola. Menudo sistema de elección. Menos mal que no te juegas nada importante. Jeje.
      Saludos. Gracias.

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  3. ¡Buenas de nuevo! Ya me tienes otra vez por tu blog, jejeje
    Hacía días que tenía ganas de empezar este libro, desde que vi la imagen que usaste para uno de los últimos capítulos ^^ Pero esta vez empezaré como ha de ser, desde el principio, no me pase lo mismo que con Erdwill...
    Parece interesante. Tengo ganas de saber qué pasará. Un gran comienzo, sí señor, enganchando al personal ;)
    ¡Nos leemos! ^^

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    1. ¡Hola Carmen!
      Qué alegría me he llevado al saber que vas a comenzar a leer otro de mis libros.
      ¿Cuál imagen, la de Darkice o la del leevientos aven?
      Gracias me alegra que te haya gustado el prólogo. Decirte que si no lo has hecho antes del prólogo devistes ver el mapa. Y que también hay una microenciclopedia en el mismo sitio donde están los capítulos, justo abajo del todo. Donde entre otras cosas encontrarás dibujos hechos por mí de los personajes principales buenos. Aunque te aviso que contiene spoilers.
      Otra cosa. No quisiera que comparases con Érdwill porque esta historia fue la primera que escribí y tiene muchos fallos como escritor, sobretodo en la expresión. Además ninguna de las razas o criaturas son inventadas; son sacadas la mayoría de Warhammer Fantasy, entre otros sitios, por eso al final he decidido no intentar publicarlo en ningún otro sitio que sea aquí, porque me podrían demandar.
      Saludos.
      ¡Nos leemos!

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    2. ¡¡Buenas!!
      Pues me gustó la de Darkice (es el que parece un elfo, no??) Y luego la del leevientos me terminó por convencer ^^
      Ui, pues creo que el mapa me lo he comido... jejeje bueno, ya lo leeré ;) Pero hoy me apetece entrar directamente en la historia y me iré al primer capítulo. Por cierto, ¡no sabía que dibujabas! ¡¡Ya me pasaré a cotillear!! XD
      Bueno, me voy a lo que había venido, jejeje Luego nos leemos :D

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  4. Me ha gustado el prólogo, tenías razón, debí comenzar por aquí en lugar de por el primer capítulo, pero no me fijé...
    Muy buena ambientación, te prepara para lo que seguro supondrán magníficas aventuras.
    ¡Un saludo!

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    1. Hola Victor.
      En Bienvenido de nuevo a mi blog, concretamente a Dragonstones.
      Gracias.
      No sé si viste el mapa, te lo recomiendo ya que se que te gusta dibujar.
      Perdón si no acepté el reto de blanco y negro de Google+, pero aunque me gustabastante ver lo que otros ponían, desde que lo vi la primera vez, mucho antes que tu me retaras, decidí que si alguien me etietiquetada no iva a participar.
      Saludos.

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